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sábado, 18 de octubre de 2014

Gloria

Muchos sueños me atormentan a diario por las noches pero pocos son tan difíciles de sobrellevar incluso durante el día como cuando se trata de soñar con el desprecio de la persona que aun no puedes sacar de tu corazón, esto ocurrió una noche en la que luego después de hacer un discurso frente a muchas personas en un lugar que parecía ser como un teatro en argentina me acerque a la puerta de una pieza donde encontré a una niña, mire sin saber con que me encontraría y entre, caminé lentamente observando todo a mi alrededor, era muy larga y con poca luz dado que estaba el día nublado y las cortinas estaban cerradas, la pieza tenia muchos camarotes que contenían cosas envueltas en sabanas blancas, la mayoría eran objetos que yo uso a diario en mi vida pero al lado de ella estaba un objeto en especial el cual yo estaba buscando desde hace mucho tiempo, seguí caminando hasta el final de la habitación para tomarlo tranquilamente sin estorbar a quien estaba durmiendo pero me di cuenta que era alguien a quien por razones de la vida deje de ver y perdí todo contacto con ella, estaba durmiendo plácidamente en aquella cama, temía despertarla e intente salir de ahí muy despacio pasando desapercibido pero no fui lo suficientemente cauteloso y la desperté, salí corriendo hasta llegar al dintel de la puerta y me quede allí mirándola, ella también miro hacia afuera y me reconoció, yo tenia mucho miedo de que se enojara y me echara de ahí pero no podía moverme o quizás no quería hacerlo, sin embargo ocurrió todo lo contrario, me dio la oportunidad de contarle muchas cosas y entre ellas lo mucho que la extrañaba y lo mucho que había sufrido por ella, me hacia mucha falta sentir su presencia, sus palabras, su voz de vez en cuando, entonces mientras le contaba ella me abrazó y en ese momento sentí que el alma me volvía al cuerpo pero al mismo tiempo moría a cada instante por que de alguna manera sabia que ella no me correspondía, sabia muy en el fondo que ella no me quería, de un momento a otro nos encontramos paseando por el patio de aquel lugar, estaba todo nevado y hacia frío, el día en si era triste, yo lloraba en sus brazos y ella me consolaba con caricias pues no habían palabras de consuelo para decirme "no quiero estar contigo" sin embargo siempre fue amable conmigo y cuidadosamente en ningún momento trato de romper mi corazón con crudas palabras.
mientras le hablaba le enseñe por medio de una visión que una vez intente acercarme a ella y para ello le explique que en secreto tuve que transmutar mi forma física en otra persona de modo que no sintiera molestia por el hecho de tener que verme nuevamente, era la única forma de poder estar a su lado sin ser rechazado.
Al final después de tanto hablar y sin saber porque me daba una oportunidad, una pequeña oportunidad para volver a estar juntos, yo tenia un empleo el cual nos podía ayudar para irnos lejos de aquí y ella también tenia un buen trabajo así que yo le pedía que viviéramos juntos a lo que ella aceptaba pero de pronto y no se porque razón ocurría un problema con su trabajo, su jefe se molesto muy duro con ella por algo que hizo mal y la despedía, alcance a ver sus ojos y supe que no la volvería a ver, sabia que ella desaparecería otra vez y así fue que me dejo completamente solo, su frustración la hizo huir y sin despedirse desapareció, lo único que terminé conservando fue el numero nuevo de celular el cual me dio en aquel momento cuando nos reencontramos esa vez en la habitación, creí que por medio de ese numero podía volver a encontrarla pero no pude, sentí mucha angustia, ese vacío en el corazón que se tiene solo cuando sientes amor y no puedes entregarlo a la persona que amas, tome mi teléfono y después de mucho insistir lograba ubicarla por medio su whatsapp, la trataba de llamar para pedirle su ubicación pero como siempre lo hizo jamas me contesto una sola llamada, ya no podía acercarme otra vez a ella, la había perdido.
18000060 era su numero de celular y la cifra estaba impresa también en una moneda de entre tantas otras monedas que me regalo en una instancia junto a unos papeles pequeños. 
Me fui muy mal de ese lugar hasta un camino que daba a una parada con el N°8 era el lugar donde debía bajarme, este era el numero del bus que me llevaría a algún lugar pero no sabia donde, solo sabia que quería ir donde ella pero no sabia donde vivía ni a quien preguntar por ella, debía bajarme pronto pero nunca lo hacia sino mas bien dejaba pasar la estación y me decía a mi mismo: bajare en la próxima estación, pero nunca lo hacia, quizás dentro de mi aun tenia la esperanza de que ese bus me dejara justo en el lugar donde ella había huido.
desperté a media noche con ese vacío en mi pecho el cual no pude olvidar por mucho tiempo y con razón, si me paso el día y la noche pensando en ella, ¿que estará haciendo o con quien estará ahora? me da miedo pensarlo pues el día que ella encuentre a alguien, desaparece para no volver a tener alma otra vez



Desde que estuve con ella nunca mas la pude olvidar, y como no sentirlo? si en mi corazon siempre supe que ella era la mujer de mi vida 
Diego Andres Kent

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